Crónicas del Mundial de Chile 1962: Un sueño que se hizo realidad


Crónicas del Mundial de Chile 1962: Un sueño que se hizo realidad

Una activa campaña dirigencial y el respaldo del Gobierno y de la situación país permitieron albergar un campeonato que para casi todos parecía inalcanzable.

Tras los Mundiales de Suiza 1954 y Suecia 1958, en Sudamérica estaba la idea de que un país de este continente debía organizar el torneo en 1962. El favorito era Argentina, nación que gozaba de un pujante presente y que futbolísticamente ya era de los países más destacados.

Pero, en silencio, en Chile se comenzaba a fraguar el sueño de organizar una Copa del Mundo. Muchos seguro pensaban que era una quimera, algo inalcanzable. Entre ellos no se contaba a Ernesto Alvear, dirigente de Magallanes, quien había estado presente en los Juegos Olímpicos de Helsinki de 1952. Alvear fue un visionario: notó que entre Chile y Finlandia había similitudes, como ser países pequeños alejados de las grandes potencias, pero con una creciente cultura deportiva y con estabilidad social y política. No fue Alvear, eso si, quien dirigió la campaña nacional, sino que Carlos Dittborn, dirigente nacional criado en una familia aristocrática y que contaba con la educación y el manejo como para conseguir los votos necesarios para el triunfo.

En principio, eran tres los candidatos a organizar el Mundial de 1962: Chile, Argentina y Alemania Federal. No obstante, este último se bajó de la pelea. Así, la lucha por la sede fue solo una cuestión Sudamericana...

La delegación nacional, comandada por Dittborn, fraguó un discurso en el que Chile tenía ventajas por sobre Argentina por ser un país más estable, seguro y sin hinchas violentos, además de tener tolerancia de credo y fuertes instituciones. Los trasandinos, en tanto, eran conocedores de sus fortalezas, al punto que en el Congreso de Lisboa, en 1956, donde se definía la sede, Raúl Colombo, presidente de la Federación, afirmó que "lo tenemos todo. Podemos hacer el Mundial mañana mismo". Dittborn, diplomático y con atisbos poéticos, respondió en una entrevista con el famoso "porque nada tenemos, lo haremos todo".

Contra todo pronóstico, Chile ganó la votación por 32 a 10 (14 votos en blanco), y el sueño se hacía realidad: nuestro país organzaría un Mundial de Fútbol.