La Roja se despidió de la cita planetaria con una igualdad que la dejó sin chances de seguir en competencia. Una torrencial lluvia empapó el campo y complicó el buen desarrollo del juego.
Era un sábado definitorio para el Grupo 1. Chile iba por su tercer compromiso en el Estadio Olímpico de Berlín y necesitaba de un triunfo ante los oceánicos para mantenerse con opciones de pasar a la siguiente fase. De conseguirse, había que esperar un resultado favorable entre Alemania Federal y Alemania Democrática, quienes se se enfrentaban 3 horas después en Hamburgo.
La Roja dirigida por Luis Álamos llegó al duelo con opciones tras 2 complicados resultados antes las Alemanias. En el debut, cayó por 2-0 ante la Federal y en la segunda fecha, igualó 1-1 con su similar Democrática. Por su parte, los australianos sólo cosecharon derrotas.
Con la necesidad de los puntos, el combinado nacional formó con Leopoldo Vallejos en el arco; Rolando García, el capitán Elías Figueroa, Alberto Quintano, José Antonio Arias en defensa; Francisco Valdés, Guillermo Páez y Carlos Reinoso en el medio; Leonardo Véliz, Sergio Ahumada y Carlos Caszely en delantera.
La primera fracción tuvo a un Chile más propositivo que su rival. Tras un tiro libre, Figueroa estuvo cerca de abrir el marcador con un golpe de cabeza. Mientras que Reinoso no pudo definir de buena forma frente al arco tras una brillante jugada personal de Caszely, quien había eludido a 4 zagueros australianos.
A pesar de las oportunidades, La Roja no pudo abrir la cuenta en los primeros 45 minutos. En la segunda etapa, se desató una intensa lluvia, que generó pozas en varios sectores del campo. Esto, complicó el funcionamiento de ambos equipos y alteró el fluido recorrido del balón.
Incluso, llevó a confusiones al referí como en un evidente penal de Figueroa a un atacante australiano, que el referí apreció como un resbalón. Así también, el cobro de una posición de adelanto inexistente a Caszely, que había anotado gracias a una poza de agua que frenó un balón que iba en dirección al portero rival.
A los 84 minutos, los oceánicos quedaron con un hombre menos tras la expulsión de Raymond Richards. Con esa ventaja, los últimos instantes fueron aprovechados con celeridad por la escuadra nacional con tal de conseguir un descuento. Sin embargo, los intentos no llegaron a buen puerto, y el pitazo final sentenció a La Roja.
La igualdad sin goles, dejó a los dirigidos por Álamos en la tercera ubicación del grupo con 2 puntos. Sin posibilidades de acceder a la próxima ronda. De ese modo, se daba por concluida la expedición nacional a la Copa del Mundo de 1974.
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