En los cuartos de final de la edición del 2016, la Selección goleó al ‘Tri’ e igualó su mejor resultado internacional para meterse entre los cuatro mejores del torneo.
En el papel, el duelo de aquel 18 de junio de 2016 sería parejo, con cierto favoritismo para los aztecas. La “Tricolor” llegaba con una campaña casi perfecta, tras derrotar por 3 a 1 a Uruguay, 2 a 0 a Jamaica y un empate a 1 con Venezuela. La Selección Chilena de Juan Antonio Pizzi, en cambio, no había tenido el inicio ideal en el certamen, a pesar de su cartel de campeón de América. Una derrota ante la albiceleste en el debut por 1 a 2, un sufrido triunfo en el último minuto ante Bolivia por 2 a 1 y una contundente victoria ante Panamá en el último encuentro, por 4 a 2, fue el camino de La Roja, que llegó a enfrentar a un rival que ‘calentó’ el duelo antes de empezar.
“Chile no nos pica”, tituló el diario Récord previo al duelo en el Levi’s Stadium de Santa Clara, donde los mexicanos ejercieron de local. Sin embargo, sólo bastaron 15 minutos para que Chile demostrará que el encuentro no sería como esperaban. Disparo de Díaz que Ochoa no logra rechazar y Puch sólo la empuja para marcar el primero. Luego, antes de que se acabara el primer lapso, Vargas empezó su gran jornada personal con un certero gol, tras habilitación de Alexis. Era el 2-0 y la “Roja” tenía el control del partido, a pesar de algunas llegadas del elenco de Juan Carlos Osorio.
A pesar de la comodidad del resultado, en el segundo tiempo la escuadra nacional salió en busca de más y, gracias al talento de sus atacantes, avasalló al equipo contrario. Sólo 3 minutos y Sánchez ya aumentaba las cifras tras una impecable jugada colectiva. Los relatores del país norteamericano ya entraban a desesperarse, pero faltaba más. 2 minutos después, Vargas aprovechó la lentitud de los centrales aztecas, clavó su segundo personal y el 4-0 subió al marcador. Ya era goleada. Y el mismo ariete pondría el 5-0 tras un mal rechace de Ochoa, a los 57’, quien intentó evitar un disparo de Beausejour.
A los 73’, llegaría el sexto gol del partido, y el cuarto personal de ‘Edu’. Una buena combinación entre Alexis y Mark González terminó con una pelota que Puch hizo rebotar en el poste, y Vargas anotó por un costado. Ya para hacer el resultado aún más abultado, el mismo Puch finiquitó una excelente maniobra colectiva y marcó el séptimo y último gol del partido, sellando el paso de La Roja a semifinales y su máxima goleada histórica –sólo igualada ante Venezuela en 1979 y Armenia en 1997–, y la peor caída de los norteamericanos.
“Fue histórico para el fútbol chileno, nuestro equipo hizo todo a la perfección”, recuerda Manuel Suárez, ayudante de Pizzi en ese entonces, quien luego comandó a La Roja a su segundo campeonato de América consecutivo.
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