La Selección Nacional finalizó su participación en el campeonato enfrentando a los campeones vigentes.
Gracias a los tres empates consecutivos ante Italia, Austria y Camerún, Chile cerró en el segundo lugar del Grupo B, consiguiendo un cupo en los octavos de final del Mundial de Francia 1998. La ubicación lo emparejó ante Brasil, quien se había adueñado del Grupo A con 2 victorias y 1 derrota.
En la ronda de los 16 mejores, los dirigidos por Nelson Acosta llegaron con tres bajas importantes en el medio por acumulación de cartulinas amarillas: Moisés Villarroel, Nelson Parraguez y Francisco Rojas.
Por su lado, Brasil clasificó con relajo, lo que le permitió resguardar a sus máximas estrellas en el último partido de fase de grupos frente a Noruega (1-2). Ronaldo, Rivaldo, Roberto Carlos y Cafú eran algunos los nombres conducidos por Mario Zagallo que esperaban batir a La Roja.
En este escenario, Chile saltó al gramado del Parc des Princes de París con Nelson Tapia en el arco; Pedro Reyes, Ronald Fuentes y Javier Margas en defensa; Mauricio Aros, Clarence Acuña, Fernando Cornejo, Miguel Ramírez en el medio; José Luis Sierra en la creación; y en ataque Iván Zamorano junto a Marcelo Salas.
El inicio del cotejo favoreció a Brasil. A los 11 minutos, un tiro libre dejó en buena posición a César Sampaio, quien con su cabeza batió a Tapia. El gol en contra no desmoronó a la escuadra nacional, que siguió buscando vía balones largos a la letal dupla goleadora. Sin embargo, a los 26 minutos, el volante repitió para la ‘Canarinha’.
Cuando la primera etapa estaba por concluir, Ronaldo capturó un balón en la entrada del área. Avanzó unos metros, amagó a la salida de Tapia, quien lo derribó. El juez no titubeó para cobrar el lanzamiento penal. El mismo atacante lo transformó en el 3-0, antes de irse al descanso.
En la segunda fracción, Chile buscó sumar variantes con la entrada de Fabián Estay y Marcelo Vega. Con estas sustituciones, La Roja consiguió mayor circulación de balón, acercándose más al pórtico de Taffarel. Y a los 70 minutos tuvo su premio: Vega envió un balón largo a Zamorano, quien cabeceó encontrando la respuesta del portero rival. El rebote le quedó a Salas, que de testa anotó el descuento.
Pero la alegría duró poco. dos minutos más tarde, Ronaldo aumentó el marcador con un suave remate.
El pitazo final sentenció el 4-1 a favor del campeón vigente. De esa manera, Chile cerró su participación en Francia 1998, tras 16 años fuera de las citas planetarias.
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