Con dos goles de Reinaldo Navia y uno de Rafael Olarra, Chile derrotó por 3-1 a la selección hispana de Xavi Hernández y Carles Puyol, y clasificó a cuartos de final.
El 17 de septiembre del 2000, a las 8 de la noche en Melbourne, Australia, La Roja Sub 23 clasificó a los cuartos de final de los Juegos Olímpicos por segunda vez en su historia. Y lo hizo tras vencer a la España de jugadores como Carles Puyol, Xavi Hernández, Carlos Marchena y Joan Capdevila, campeones del mundo una década más tarde.
Dado que Chile había debutado con un triunfo ante Marruecos por 4-1 y los españoles con una victoria por 3-0 ante Corea del Sur, el ganador aseguraba un puesto en la siguiente ronda, por lo que Nelson Acosta alineó a los mismos jugadores del estreno.
Nelson Tapia en portería; Cristián Álvarez, Pedro Reyes, Pablo Contreras y Rafael Olarra en la zaga; Patricio Ormazábal, Claudio Maldonado, David Pizarro y Rodrigo Núñez en el mediocampo; e Iván Zamorano y Reinaldo Navia en delantera.
El duelo en el Melbourne Cricket Ground empezó favorable para los nacionales, quienes se adelantaron en el marcador con un gol de Olarra a los 23 minutos. Pizarro amagó a su marcador en la banda derecha y centró al área, donde apareció el defensa para anotar con un preciso cabezazo.
A los 40’, Zamorano interceptó un balón en el área rival, y tras ser derribado habilitó a Navia, quien anotó el 2-0 a arco descubierto.
En el segundo tiempo, y luego de una jugada confusa, llegó el descuento de los hispanos, mediante Jesús María Lacruz, a los 54’.
La Roja defendió la diferencia ante los europeos, y a los 90’ sentenció el marcador a su favor. Una buena jugada entre Pizarro y ‘Bam Bam’ terminó en los pies de Navia, quien anotó su tercer tanto en el torneo y el 3-1 definitivo con un potente disparo.
De esta manera, Chile escaló al primer puesto del grupo y aseguró un lugar en los cuartos de final de la competencia, tal como en Los Ángeles 1984.
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