La volante de la Selección Femenina conversó en exclusiva con los periodistas de ‘La Semana de La Roja’, y se refirió a la preparación de cara al repechaje, sus años en la escuadra nacional y los desafíos para el fúturo del deporte en nuestro país.
Tal como hace una semana, cuando Francis Cagigao –el nuevo Director Deportivo Nacional– fue entrevistado en exclusiva, el panel de ‘La Semana de La Roja’ volvió a tener una entrevistada de lujo, esta vez directamente desde la Selección Femenina: Karen Araya.
La jugadora agradeció el espacio en el podcast oficial de la Selección Chilena, y dijo estar ‘muy bien’ de cara a los próximos desafíos. “Estoy súper contenta de estar entrenando, de estar viviendo este proceso, que es súper lindo para lo que viene del repechaje: tener la posibilidad de estar en unos Juegos Olímpicos. Esa es la ilusión que me mantiene entrenando todos los días, y hacer las cosas bien para que todo resulte de la mejor manera”, aseguró.
Nunca han estado en una instancia similar, ¿cómo han manejado la ansiedad previa a enfrentar un desafío como este?
Es algo que uno de niña soñaba: jugar un Mundial, unos Juegos Olímpicos. Uno veía por la TV a los deportistas en las Olimpiadas, y de la noche a la mañana jugamos una Copa del Mundo; y ahora estamos a unos pasos de los JJ.OO. Hay ansiedad y nerviosismo, porque ya sabemos a qué nos vamos a enfrentar. Hemos visto muchos partidos de Camerún. Hace poco tuvimos un amistoso ante Zambia –a finales de octubre–, que es lo más parecido a lo que nos vamos a encontrar. La ansiedad se maneja bien, están todos los profesionales a disposición de nosotras. Los entrenamientos están siendo súper fuertes, como se debe preparar para un partido de esas características. Con muchas ganas. Ojalá que, pese a las condiciones se pueda jugar, pero nosotras estamos mentalizadas en que están las fechas dadas, que se jugará y esperamos que eso no cambie.
Hoy Chile es un equipo competitivo, ¿qué cambio de la Copa América del 2018 hasta hoy?
Yo creo que crecimos como Selección, e individualmente como deportistas. Maduramos también. Antes no veíamos estas cosas tan cercanas, nunca lo creímos de la manera que ahora lo hacemos. Tenemos otra convicción hoy en día: sabemos que con entrenamiento, estando enfocadas y dedicándonos 100% al fútbol tenemos la posibilidad de creer, y hacer las cosas bien. Creo que estamos a un nivel súper alto en el continente. Ganamos en Turquía, en Brasil, y esas cosas antes eran impensadas, nadie se esperaba eso. Después de la Copa América fuimos pensando y creyendo: ‘nosotras si podemos, podemos hacer lo que nosotras nos propongamos’. Para esos son los sueños, para hacerlos realidad.
¿Cómo se sintieron tras la Copa del Mundo?
En el Mundial dimos una sorpresa, ya que el resto se esperaba que fuera fácil. Pero en dicho momento, la gente dijo: ‘ojo, ahí está Chile, no es cualquier cosa’. Eso se ve reflejado en todas las cosas que hemos conseguido. Era primera vez que íbamos a un Mundial y no lo hicimos mal, pero nos faltó claramente. Pensamos que con lo que teníamos nos alcanzaba para hacer buenos partidos, pero solas nos dimos cuenta que no era suficiente. Por eso cada uno se concientizó en qué estaba haciendo bien y mal, y hubo un cambio en cada jugadora: ‘con lo que tenía en el Mundial no me alcanza, debo hacer algo más para clasificar a los Juegos Olímpicos’. Eso es lo que se hace hoy en día, y es lo que hace crecer a Chile y a la Selección. Estamos todas pensando en el mismo objetivo.
Hay muchas jugadoras del medio local en la preparación, lo que facilita las cosas, ¿cómo evalúas eso?
Es bueno, porque los profes te ven todos los días, saben en qué condiciones reales estás. Hablaré por mí: me hizo muy bien volver a Chile, sentía que el fútbol no me estaba dando esa alegría e ilusión que sentía cuando pequeña de jugar afuera. Volver al país, a mis raíces, a mi familia, fue super importante. Necesitaba ver que ellos estaban bien. Hoy estoy en la mejor versión de Karen Araya, y espero llegar al repechaje de la mejor manera posible.
Se ha notado una evolución progresiva, ¿cómo ves al equipo en este momento?
Yo creo que estamos súper bien. Antes, en Turquía, pensé que era nuestro mejor momento. Pero hoy, entrenando y viendo a todas las jugadoras haciendo los trabajos físicos, muy fuertes, ves que hay algo más. Cada una está poniendo el máximo, y espero que podamos llegar en nuestra versión para el repechaje. Y luego, volver a prepararnos, y si nos va mal, entrenar de la mejor manera para volver a estas instancias. Ya nos dimos cuenta que había que poner más de nuestra parte, y ver a otras selecciones nos hizo sentido. Tenemos que entrenar más, dejar cosas de lado y preocuparnos de nuestra alimentación y descanso, cosas muy importantes. El estereotipo de jugadora europea es muy distinto al nuestro, y debemos intentar acercarnos a esa exigencia, esa excelencia. No sólo basta con jugar bien a la pelota, si no que juegan también otros factores. Son cosas que antes no tomábamos en cuenta.
¿Cómo evalúas el trabajo de preparación para este desafío?
Ha sido realmente agotador, pero sabemos que es necesario. Los equipos africanos tienen un estereotipo muy distinto al nuestro: muy veloces y con mucha resistencia. Nosotros tenemos que hacer otras cosas, no correr como ellas porque en dos meses no lo vamos a conseguir, pero si hacer lo nuestro. Estar mejor preparadas en doblar marcas, en tener más el balón, que ellas lo busquen y nosotras mantengamos el juego de construcción. Teniendo la pelota podemos sacar algo positivo. Fue súper importante jugar con Zambia para saber qué necesitábamos. Son cosas que nos hemos dado cuenta con el paso de los años. Sabemos que Camerún tiene jugadoras que tienen talento, que son rápidas, resistentes, fuertes y es un rival súper competitivo y completo, pero ya tenemos una idea de lo que puede pasar. Pueden haber cambios, y eso se verá el mismo día del partido.
Es probable que no haya público para los encuentros del repechaje olímpico, ¿ven esto como una desventaja?
Para nosotras fue una sorpresa que la gente estuviera con nosotras, que en La Serena se llenaran los estadios. Antes el fútbol femenino no era tan visible, y la gente iba mucho a los estadios. Después nos fuimos acostumbrando, que nos alienten, y ahora volvimos a lo de antes, que es sólo tener a tus familiares solamente en el partido. No creo que nos afecte tanto, porque sólo volveríamos a lo que vivíamos años antes. Tenemos que aprender a sobreponernos a cualquier cosa que vaya pasando con la salubridad: cuidarse y mantener los protocolos sanitarios, que es lo más importante.
Hay una base de jugadoras experimentadas y nuevos talentos, ¿cómo proyectas el futuro de la Selección Femenina?
Creo que es súper importante que las nuevas generaciones puedan estar en nóminas con las más experimentadas, para que se vayan llenando y enriqueciendo. Dos años se pasan volando, y quizás mañana ya estamos peleando por un cupo a otro Mundial. El tiempo en el fútbol pasa muy rápido, y no te das ni cuenta cuando ya tienes que estar ahí. El repechaje antes lo veíamos a años luz, y ya 20 días. Es importante que sigan entrenando, que mantengan una convicción alta, de creer y pensar que siempre se puede clasificar a una Copa del Mundo y hacer una buena Copa América. Cada día, minuto, segundo importa en los entrenamientos. Estar concentradas al 100%. Lo importante es creer y estar convencida de que Chile está para grandes cosas, está para hacer historia. Las nuevas divisiones están capacitadas porque tenemos buenas profesionales a nivel nacional, están preparadas para pelear por lo que ellas quieran. Hay que creer que uno puede hacerlo.
Antes no habían jugadoras con tanta experiencia, ¿cómo asumen el rol de ser el ejemplo para quienes se integran?
Yo siempre hablo mucho con las más chicas y les digo que de aquí es todo para arriba. Esta es la base para mejorar. Ahora en la nómina tenemos a dos jugadoras Sub 17, y varias Sub 20, y tienen que empaparse de todo esto. Es importante que ellas sientan estas cosas que vendrán más adelante. Me hubiese encantando que me llamaran de una Selección Adulta y entrenar con jugadoras como nosotras. Lamentablemente no tuve esa posibilidad, pero hoy me siento con una tremenda responsabilidad de ser un ejemplo para ellas, de estar para lo que necesiten. De tratar de que se empapen con lo que una siente, porque yo hablo de fútbol y me emociono, ya que es algo que me apasiona, lo siento y lo vivo. Me gustaría que lo vivieran de esa manera. Nosotras cuando recién empezamos en el fútbol tuvimos muchos problemas para poder seguir.
El bullyng de que era un deporte para hombres, que no había espacio para nosotras, que éramos ahombradas, que no te juntes con ellas. Son muchas cosas que hoy en día no se viven, y quizás esa facilidad las relaja un poco. Yo las invito a no relajarse, son procesos que nos tocó vivir y me alegro que a ellas no, porque quizás muchas habrían dejado este deporte. Yo tuve muchas compañeras, muy buenas jugadoras, que lo dejaron porque preferían que no las molestaran, para tener mejores ingresos o no perder el tiempo entrenando. Somos muy pocas las que seguimos con esto, las que seguimos luchando y hoy en día se ven todos los frutos de las cosas que hicimos hace mucho tiempo.
Cuando debutaste hace 14 años en La Roja, ¿te imaginabas llegar hasta este momento?
Nunca me lo imaginé. Cuando llegue a la Selección, estando más chica, yo era una niña de Puente Alto, que venía de una población a jugar un campeonato de la ANFP gracias a nuestro entrenador, que era movido. Cuando después de eso me llamaron a La Roja, yo estaba en las nubes, era el sueño desde pequeña. Pero desde ese momento me empecé a poner otras metas, estar en todas las nóminas posibles. Antes las cosas eran muy difíciles. Ahora lo pienso y cuando me hubiese imaginado que todos esos años me sirvieron para luego clasificar a un Mundial, para pelear un repechaje olímpico. El cariño de la gente tampoco. Cuando llegamos de La Serena, después de la Copa América, éramos unas rockstar. Salía a la calle y toda la gente me saludaba, y eso no me pasaba nunca, yo andaba en el metro tranquila. Después me tenía que andar escondiendo porque la gente me pedía fotos. Yo feliz, pero son cambios para los que una no está preparada.
Yo fui a La Serena una Karen, y volví siendo otra. Es lindo, es súper emocionante que la gente te entregue cariño porque eso significa que hiciste las cosas bien, con pasión y se valora eso.
¿Cuál es el recuerdo o el gol que más recuerdas en tu paso por la escuadra nacional?
Lo inolvidable para mí fue el Mundial, todo ese proceso. Me encantó lo que hicimos en Copa América, como Selección estuvimos muy bien. Hubieron muchos viajes y partidos. Recuerdo un gol que le hice a Jamaica, de fuera del área. A mí me gusta rematar desde afuera, por eso lo tengo súper presente. Pero el tanto de hace poco ante Zambia, también fue una jugada muy bien preparada. Pero más que un gol, en general la preparación de este equipo, todas las jugadoras son importantes.
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