La Selección Nacional completó su segundo triunfo en la Copa del Mundo tras vencer a los helvéticos por la cuenta mínima, en un partido muy apretado.
Chile había debutado en la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010 con un triunfo por 1-0 sobre Honduras. En su segundo encuentro, en tanto, se midió ante Suiza, elenco que venía de vencer por la cuenta mínima a España en su estreno en el campeonato, en lo que fue una de las mayores sorpresas de la primera fase.
Por lo mismo, de cara a una eventual clasificación a la segunda fase, conseguir un buen resultado era fundamental. Por lo mismo, el DT Marcelo Bielsa desplegó un planteamiento ofensivo con los siguientes 11 jugadores: Claudio Bravo en el arco; Gary Medel, Waldo Ponce y Gonzalo Jara en defensa; Mauricio Isla, Carlos Carmona, Arturo Vidal y Matías Fernández en mediocampo; y Alexis Sánchez, Humberto Suazo y Jean Beausejour en ataque.
Al frente, La Roja se encontró con una selección de Suiza a la que el empate le seducía. Las cuentas que sacaban es que llegar con 4 puntos a la última fecha, donde se medirían a Honduras, el más débil del grupo, eran suficientes como para empezar a asegurar la clasificación. Así que el elenco dirigido por Ottmar Hitzfeld salió al campo replegado, con la intención de contener los embates chilenos.
El encuentro, entonces, tuvo a La Roja como protagonista, aunque sus escaramuzas no lograban vulnerar la portería de Diego Benaglio. A los 31 minutos, en tanto, se produjo una de las acciones claves del encuentro, cuando Behrami fue expulsado por agredir a Arturo Vidal.
Con uno menos, los suizos se replegaron todavía más y le cedieron completamente el protagonismo a los nacionales.
En el segundo lapso, un gol anulado a Alexis Sánchez fue la mejor ocasión de un equipo nacional que, a pesar de su bien juego asociado, seguía chocando con la defensa europea a la hora de la definición.
El esperado tanto de la apertura de la cuenta ocurrió a los 75 minutos, cuando Jorge Valdivia habilitó con profundidad a Esteban Paredes, que con mucha habilidad desarmó a la defensa suiza y envió un centro perfecto para Mark González, quien de cabeza clavó el balón en el arco rival. La celebración fue con euforia, dado lo que costó conseguir la anotación.
El resto del encuentro tuvo a Chile tan cerca del segundo gol como a los suizos del empate: Esteban Paredes estuvo a punto de finiquitar el encuentro tras una gran jugada personal, mientras que en los descuentos Derdiyok se perdió un gol increíble, desviando el balón ante un Claudio Bravo ya entregado.
El pitazo final, entonces, decretó la segunda victoria chilena en Sudáfrica, aunque para firmar la clasificación había que esperar hasta el último encuentro, donde el rival sería España.