Gracias al gol de Sergio Ahumada, la Selección consiguió un buen resultado en el segundo partido de la Copa del Mundo.
Tras la caída ante Alemania Federal en su debut mundialista (0-1), la escuadra nacional dirigida por Luis Alamos quería repuntar en la competición y llevarse un buen resultado ante Alemania Democrática. Los rivales, en tanto, habían derrotado por 2-0 a Australia en el primer partido, y amenazaban con su ordenado juego y gran condición física.
Para aquel duelo, el técnico varió en su esquema y pasó de un 4-4-2 a un 4-3-3, más ofensivo, por lo que Juan Rodríguez le dejó su lugar al ariete Jorge Socías, y Leonardo Véliz reemplazó al sancionado Carlos Caszely. De esta manera, Chile salió a la cancha del Olympiastadion con Leopoldo Vallejos en el arco; Rolando García, Elías Figueroa, Alberto Quintano y Antonio Arias en la defensa; Francisco Valdés, Guillermo Páez y Carlos Reinoso en el mediocampo; y Sergio Ahumada, y los mencionados Véliz y Socías, en delantera.
Los primeros minutos no fueron gratos para el elenco chileno, que debió aguantar la constante ofensiva alemana bajo una lluvia que caía con la misma frecuencia que los delanteros rivales. Pero con el correr de los minutos, y de la mano de Figueroa, La Roja salió del fondo y fue asentándose en la cancha, hasta equilibrar las acciones. Para cuando terminó el primer tiempo, el marcador seguía en 0 y era Chile quien dominaba la pelota.
En la segunda mitad esta tendencia no cambió, pero una suma de imprecisiones defensivas –las únicas del encuentro– le dieron la oportunidad que necesitaba la RDA para anotar el primer gol. Martin Hoffman fue el responsable, quien se anticipó a Vallejos en un centro de tiro libre y marcó a arco vacío.
Pero la Selección no se desanimó y salió de inmediato en busca del empate. Y este tardó 14 minutos en llegar. A los 69’, Figueroa recuperó un balón, avanzó metros y buscó con un pase largo al área a Ahumada. Un zaguero alemán interceptó el lanzamiento, pero la pelota le quedó a Reinoso, quien buscó con un centro raso nuevamente al ariete, que esta vez si conectó y anotó el 1-1 de los chilenos.
Los minutos finales fueron aún más intensos, con Chile lanzado sobre el área rival y teniendo varias ocasiones de anotar, como una volea de ‘Don Elías’ que dio en el travesaño. Lo mismo ocurrió en el arco defendido por Vallejos, pero el marcador no vivió más modificaciones para cuando llegó el pitazo final, y La Roja se quedó con el empate en la segunda fecha del Mundial de 1974.
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