Las defensoras vivieron su primera experiencia con la Selección Chilena en 2011 ante Rumania, en la Copa de Algarve celebrada en Portugal.
Después de alcanzar el tercer puesto en la Copa América Femenina de 2010, la escuadra dirigida por Marta Tejedor inició su preparación para el próximo desafío: los Juegos Panamericanos de Guadalajara, en 2011. Previo a dicho torneo, La Roja participó de la Copa de Algarve, un campeonato internacional de Portugal, que sirvió para la preparación y probar nuevas alternativas.
Entre estas nuevas seleccionadas, destacan dos que siguen representando a la Selección Femenina hasta el día de hoy: Camila Sáez y Rocío Soto, quienes incluso están entre las jugadoras con más presencias en la escuadra nacional.
Su primer partido fue precisamente en el debut de Chile en el torneo portugués, ante Rumania en el Estadio Municipal de Lagos. Las europeas se adelantaron en el marcador a los 34 minutos, tras un potente disparo de Cosmina Dusa. Luego, a los 55’, fue la misma jugadora quien alargó la distancia ante las chilenas, aprovechando un saque desde el lateral para encontrar el espacio.
De ahí en más, La Roja controló los tiempos del encuentro y tuvo claras opciones de acercarse en la cuenta, como un desborde de Daniela Zamora a los 80’, pero el marcador no cambió y Chile cayó por 2-0 en su estreno.
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