El empate 0-0 consolidó el paso a octavos de final de La Roja. Además, extendió su imbatibilidad a 270 minutos.
Después de los triunfos por 3-0 frente a Canadá y Congo, Chile debía ratificar su rendimiento ante Austria, cuadro también invicto. El Estadio Nacional de Toronto albergó el compromiso, que definiría al líder del Grupo A.
La escuadra dirigida por José Sulantay presentó dos variantes respecto al once inicial que derrotó a los africanos, ingresando Eric Godoy y Gerardo Cortés en lugar de Gary Medel y Alexis Sánchez. Así, La Roja formó con Christopher Toselli en portería; Nicolás Larrondo, Hans Martínez y Godoy en defensa; Dagoberto Currimilla, Carlos Carmona, Arturo Vidal, Mauricio Isla y Cortés en el medio; Mathías Vidangossy y Nicolás Medina en ataque.
Con el pitazo inicial, fueron los austriacos quienes tomaron la iniciativa del juego. A los tres minutos, fue el primer aviso con un testazo que pasó cerca del travesaño. Los remates de distancia también fueron una variante ofensiva, pero se encontraron con la resistencia de Toselli.
A los 28’, Chile sufrió la baja de Carmona, que abandonó por molestias siendo reemplazado de Gary Medel. Esto no menguó al combinado nacional. A los 31’, se aproximó con peligro a través de un remate de Cortés, que pasó a centímetros del arco. Con las acciones más igualadas, ambos equipos se fueron al entretiempo.
En la segunda etapa, La Roja fue más protagonista. Vidal, Vidangossy y Medina llevaron riesgo al pórtico europeo. Sin embargo, Austria respondió a los 58’ errando dos claras oportunidades de gol. Hacia el final, ambos goleros se erigieron como figuras, evitando la caída de sus arcos.
Con el empate 0-0, Chile y Austria confirmaron su paso a octavos de final. Los nacionales cerraban la fase de grupos con siete puntos, seis goles a favor y el arco invicto. El siguiente desafío sería en cuatro días más frente a Portugal en la ciudad de Edmonton.