Un gol fue suficiente para que Austria se quedara con el triunfo en el primer encuentro de los dirigidos por Luis Santibáñez en la máxima cita planetaria.
Chile llegó esperanzado a la Copa del Mundo de España 1982. Tras conseguir la clasificación de forma invicta, incluso ganando de visita en Paraguay, y con una seguidilla de buenos resultados en los amistosos previos, el combinado nacional se alistaba para el choque inaugural ante Austria.
El plantel estaba liderado por Elías Figueroa, quién iba por su tercera experiencia mundialera, y Carlos Caszely, en aquel momento, goleador histórico de La Roja con 24 dianas. Además, contaba con jugadores consolidados como Rodolfo Dubó, René Valenzuela, entre otros.
Para enfrentar a los europeos, el técnico Luis Santibáñez contó con Mario Osbén en portería; Lizardo Garrido, René Valenzuela, el capitán Elías Figueroa y Vladimir Bigorra en defensa; Eduardo Bonvallet, Rodolfo Dubó, Miguel Ángel Neira y Gustavo Moscoso en el medio; Patricio Yáñez y Carlos Caszely en ofensiva.
Un 17 de junio de 1982, la ciudad de Oviedo albergó el cotejo, que observó como Austria tomó el protagonismo en los primeros minutos. La Roja se replegó en campo propio y careció de opciones para abrir la cuenta. Esto se pagó caro cuando a los 22 minutos, Walter Schachner batió a Osbén para poner el 1-0.
5 minutos después, Chile tuvo la chance de igualar el marcador. Tras una infracción en el área, el juez cobró penal a favor de los nacionales. Sin embargo, el tiro cruzado desde los 12 pasos de Caszely, pasó por fuera de los límites del pórtico defendido por Friedrich Koncilia.
Tras la primera etapa, La Roja se volcó en ofensiva. A través de disparos de media distancia, Moscoso y Bonvallet alertaron a la zaga austriaca. Desde el banco, Santibáñez decidió los ingresos de Miguel Ángel Gamboa y Manuel Rojas, pero poco pudieron hacer ante el buen funcionamiento defensivo de sus rivales.
Las opciones en ataque de Chile se fueron diluyendo, hasta que a los 90 minutos sonó el pitazo final. Con ello, había que jugarse las opciones frente a la favorita Alemania Federal, que había caído sorpresivamente el día anterior ante Argelia, y que tenía en el goleador Karl-Heinz Rummenigge a su máxima figura.
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